En la clase la profe pidió para leernos los significados del glosario de la clase pasada. Hablamos del “Ifcomunidade”, sobre cuales temas trabajar en las oficinas, y también acerca de la semana de integración académica.
En esta clase aún, la profe nos pasó en una hoja los diez mandamientos de una mujer que tiene voluntad de casarse.
Miren este es el decálogo de la joven casadera:
1. Una mujer refinada y seductora, cuida mucho su aspecto y sus modales. Ve siempre guapa y arreglada. Y nunca, nunca, alces la voz ni digas palabras fuertes. El verdadero amor nace de la atracción.
2. Una mujer irresistible sabe hacerse desear. Deja que sean tus pretendientes quienes te inviten a salir. No te dejes llevar por la pasión. Eso lo volverá loco.
3. Aunque estés muy enamorada de un hombre y creas que es tu alma gemela, muéstrate tranquila e independiente. Domina tus emociones y ten tus propios intereses, amistades y distracciones, al margen de la relación.
4. Un verdadero caballero enamorado se siente feliz al cortejar a la mujer de sus sueños complaciéndola con sus muestras de cariño (recogerla, regalarle flores, cederle el paso, invitarla…) ¿Por qué negarle esa felicidad?
5. Sé cariñosa con tu novio o prometido. No te enfades ni discutas con él. Aprende a ceder en las cosas pequeñas y acéptalo tal y como es. Cuando algo no te guste, no mandes, insinúa.
6. No seas pesada ni absorbente. No hables de ti, de tus triunfos ni (por supuesto) de tu pasado amoroso. Mantén “el misterio femenino”.
7. Al contrario, deja que sea tu galán quien brille, y halaga su vanidad viril. Tu admiración despertará su adoración.
8. No te muestres posesiva ni celos. Si un hombre está contigo, es porque quiere. Si se va con otra, es porque no le interesabas realmente.
9. Demuestra que tienes madera de esposa y madre. Sé limpia y aseada, amante de las plantas y adornos. Y, recuerda, una buena manera de demostrarle afecto a un hombre es prepararle sus recetas favoritas.
10. Mantente informada de lo que pasa a tu alrededor, especialmente de las cuestiones que interesan a tu pareja. No hables sólo de temas frívolos.
La profe entonces dejo una actividad para crearnos un decálogo actual.
¡Así termina la clase!
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